LECTURA DE UNA OBRA ARTÍSTICA DE MARK ROTHKO: «NARANJA Y AMARILLO», 1956.
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FICHA TÉCNICA
- Título: Naranja y amarillo (Orange and Yellow)
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Autor: Mark Rothko (1903-1970)
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Cronología : 1956
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Estilo/época : Expressionismo Abstracto, Colour Field Painting.
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Medidas: 231,1 x 180,3 cm
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Técnica y soporte: Pintura al óleo sobre lienzo.
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Localización: Albright-Knox Art Gallery, Buffalo, NY, USA
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DESCRIPCIÓN DE LOS ELEMENTOS FORMALES
Utiliza
la técnica de pintura al óleo sobre un lienzo de gran formato
propio del expresionismo abstracto. Aplicó la pintura mediante una
esponja. Sin
embargo, Rothko no quería que el espectador pensase en él mientras
observaba su obra, y es por eso que intentaba deshacerse de
cualquier rastro del proceso de creación que había llevado a cabo.
Los
colores, vibrantes y muy diluidos, aplicados en veladuras sucesivas,
envuelven al espectador y lo introducen en un nuevo tipo de
espacialidad ajena a cualquier noción mesurable.
En los años sesenta, los colores brillantes y expansivos de la
década anterior (colores observables en este cuadro) ceden paso en
su obra a tonos sombríos – morados, grises, verdes oscuros,
marrones-, más introspectivos.
En
términos de color, Rothko aplica el color en la obra a través de
capas colocando los
brillantes
i ricos
colores
amarillos
y naranjas sobre un fondo de naranja más tenue,
más suave. El resultado es
un notable efecto de la luz: el resplandor del amarillo interactúa
con el naranja ardiente, y ambos son equilibrados por suave fondo
naranja. Toda la pintura está impregnada de una calidad luminosa
excelente. Rothko insistió durante su carrera artística que estaba
más interesado en la luz que en el color.
En
la década de los años 50, el tamaño de los lienzos de Rothko
impactaba al público, ya que consideraban que eran demasiado
grandes, pero él había dejado claro varias veces que quería que se
rodearan de los colores, que los
absorbiesen para lograr captar las expresiones y los sentimientos que
quería transmitir.
Mediante
la superposición de capas de colores de diferentes, que adquieren
diferentes tonalidades de amarillo y naranja, podemos decir que la
obra tiene cierta profundidad y que por tanto, no es completamente
plana.
En
ningún momento podemos hablar de una composición tradicional ni de
esquemas geométricos clásicos, ya que a partir de la modernidad las
obras no se adhieren a estas reglas utilizadas durante años y por
tanto el análisis formal de las piezas es un poco más complejo y
diferente.
En
la obra podemos distinguir dos o tres rectángulos, los dos
rectángulos interiores más el que se forma a partir de la suma de
estos, que se muestran encima de un fondo que les envuelve por todas
partes y al mismo tiempo los separa entre sí.
Los
bordes de los rectángulos no están delimitados completamente, están
difuminados, evitando que se rompa el efecto óptico de los colores
de la obra y dejando que los ojos de los espectadores se muevan
lentamente de una área a la otra de una forma contemplativa.
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SIGNIFICADO DE LA OBRA
El
propio Mark Rothko nos explica el porqué de este tipo de obras: "mi
arte
es abstracto, vive y respira",
aunque de igual modo afirmaba que, ante sus obras "callar
es bastante acertado".
Hace referencia
el autor, con ambas ideas, a la necesidad de que sea el propio
espectador el que construya la significación de la obra. Por eso el
cuadro es algo vivo, porque no va a dejar insensible al espectador,
el cual se identificará con la obra o la rechazará, como nos ocurre
con la música. Por eso mismo, el cuadro no tiene una explicación
objetiva, dependerá en cada caso del observador que lo contemple.
En
definitiva, el cuadro simboliza el propio deseo del artista de
conseguir, en palabras de Rothko,"expresar
las emociones humanas más elementales. La tragedia, el éxtasis, la
fatalidad del destino..."Se
trataría, por tanto, de obtener una reacción próxima a aquella que
se produce ante determinadas ceremonias religiosas.
En
conclusión, los campos de color son aquí el vehículo que emplea
Rothko para simbolizar la necesidad de que el espectador indague en
sus propias emociones. La obra de arte tiene entonces un sentido de
búsqueda del propio yo, de invitar a la reflexión y a la
introspección. El abstracto, en este caso, busca el alma de quien
contempla el cuadro.
En
relación a las características del estilo del autor podemos decir
que utiliza grandes lienzos propios del expresionismo abstracto.
También otorga más importancia al proceso de creación de la obra
más allá del resultado de la misma. Utiliza nuevos utensilios para
impregnar la tela con pintura como es la esponja. A pesar de que
pertenece a un movimiento como el expresionismo abstracto su pintura
se clasifica en un subgrupo llamado «Color field painting» el cual
empleaba grandes campos de color en sus cuadros para representar los
sentimientos y emociones que se querían expresar y transmitir a
través del proceso creativo, emociones mayoritariamente negativas.
Por otro lado, encontramos el hecho de romper con la perspectiva
clásica y dejar de incluir un único centro de atención en las
obras.
Al
inicio de su carrera artística, Rothko pintó diferentes obras
mientras se formaba en varias escuelas de arte de Nueva York. Estas
obras fueron influidas por diferentes artistas tales como Cézanne,
Milton Avery. Tuvo como referentes movimientos vanguardistas como el
fauvismo y el cubismo. Algunas de sus primeras obras fueron retratos,
otras paisajes...
Las
muestras Cubism
and Abstract Art y
Fantastic
ArtDada, Surrealism,
organizadas en 1936 por Alfred J. Barr en el Museum of Modern Art,
ejercieron una enorme influencia sobre él y su obra derivó hacia
planteamientos surrealistas. Tras la Segunda Guerra Mundial, conoció
a Clyfford Still
y
ambos comenzaron a investigar las posibilidades de la color
field painting (pintura
de campos de color). Hacia 1950, Rothko ya había abandonado las
referencias figurativas y había comenzado a desarrollar la personal
abstracción que definiría desde entonces su pintura. En sus grandes
lienzos, amplios campos de color rectangulares de perfiles
indefinidos flotan suspendidos sobre fondos monocromáticos.
A
finales de los años sesenta, en medio de una crisis depresiva, pintó
una serie de obras con pintura acrílica negra que evocaban su
profunda melancolía. Incapaz de superar este estado de ánimo,
terminaría suicidándose en 1970
Podemos
decir que Rothko innovó en el ámbito pictórico con su obra única
y pionera. La técnica que utilizó y la idea de los grandes campos
de color con los que quiso transmitir sus emociones y expresiones
fueron algo único y lo siguen siendo a día de hoy.
Su
obra influyó enormemente en las vanguardias posteriores.
En
los años 40 en Europa surgen algunos movimientos políticos que
persiguieron el arte de las vanguardias. Muchos de estos artistas se
vieron amenazados, no solo por su producción artística sino por sus
ideologías. Por tanto, muchos de ellos tuvieron que emigrar o
exiliarse a Estados Unidos. Allí, donde los artistas se veían
potenciados por el gobierno para producir un arte totalmente genuino
del país, los artistas europeos encontraron un refugio artístico y
político y se empezó a producir un arte diferente: el arte de las
segundas vanguardias.
Durante
la posguerra se produce en Occidente un rechazo por la pintura
figurativa, la cual cosa dará origen a las tendencias denominadas
informalistas. En Europa occidental se mantendrá esta
denominación, mientras que en Estados Unidos se llama Expresionismo
abstracto. El inicio de esta tendencia tiene fecha en el año
1947, cuando los artistas más representativos de esta corriente se
alejan de la influencia del Surrealismo para situarse dentro de un
arte en el que el artista utiliza la obra para liberar sus estados de
ánimo, su subjetividad, prescindiendo del mundo exterior. Por esto
se llama expresionista ya que las obras poseen partes de la
personalidad del artista que las crea y reflecte sus emociones:
ansiedad, rabia, tristeza... emociones universales. La presentación
oficial de este corriente se realiza en el MOMA en el año 1951.
Se
considera que hay una clara influencia de Kandinsky, que entonces
vivía en Estados Unidos y había publicado un libro donde planteaba
que los colores tienen valor por sí mismos, los cálidos son los
colores del espíritu y los fríos son los de la materia. Por todo
esto este «expresionismo» se llama abstracto.